Palabras infinitas

 


La lucha es un bien, el más grande bien que le ha sido otorgado al hombre, pero siempre que la lucha no sea irremediablemente estéril o inútil, porque entonces ya no es lucha, es el Infierno.

Recibiría la corriente poderosa y triste que golpea a los niños cuando deben enfrentarse solos a un mundo cargado de monstruos y fuego, y de grandes ríos que cantan con la música más hermosa al chocar contra las piedras y las islas.

En la medida que el ámbito indígena se difunde y colora a los otros grupos y realidades; en la medida que se proyecta sobre ellos, la diversidad de sangres, cultura e intereses adquiere el frescor rudo de una esperanza inédita, y la sabiduría absorta de quien empieza reconocer su fortaleza.

Ahora la palabra indio me parece que ya tiene un sustento más justo, un contenido más justo; indio ya quiere decir hombre, económica y socialmente explotado y, en ese sentido, no solamente todos somos indigenistas en el Perú, todos somos indios de un pequeño grupo de explotadores. 

El hombre hace la literatura y después la literatura contribuye a modelar al hombre. Las artes forman la médula de un país, rigen al ser humano; su propia libertad, la más alta y absoluta es posible; y los frutos de ella, llevan el sello de lo antiguo, de la obra de los predecesores, cuando éstos han existido.

Comentarios

  1. Según tu fragmento " pero siempre que la lucha no sea irremediablemente estéril o inútil, porque entonces ya no es lucha, es el Infierno.”, ¿consideras que se relacione de alguna u otra forma con la depresión que padecía Arguedas?

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    1. Siendo sincera inicialmente no lo había visto de ese punto de vista; sin embargo, ahora que lo mencionas me parece muy acertada y coherente esa idea. Ya que al fin y al cabo la lucha contigo mismo es la peor batalla que puedas experimentar y estar en constante duda sobre seguir luchando sin tener ninguna razón por la que vivir se convierte en un martirio para cualquiera.

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